26 sept 2011

Kennedy

Escuchando la música de la presentación de "The KennedysL una y otra vez en mi iPod, mientras intento definir qué es lo que va a pasar conmigo en los próximos meses, me ha sido necesario pensar primero en qué es lo que quiero ser. Lamentablemente, es imposible desarrollar una respuesta completa eso, por que hay que partir por un marco teórico previo que describa lo que he sido hasta el momento.
La culpable de todo este pensamiento ha sido la fabulosa Jackie O (Bouvier Kennedy Onassis). Siempre la conocí y la reconocí como un ícono fashion y del buen gusto, pero después de ver "The Kennedys" y adentrarme más en la historia, he descubierto una personalidad parecida a la mía. Ella siempre perfecta para el público, con sus afectos incondicionales y leales, humillada en privado una y otra vez por su hombre y con la gracia de la realeza, me recuerdan una parte de mí. Claramente, no el mismo nivel, pero sí muy parecido.
Jackie, la encarnación misma de una mujer leo en todo su esplendor, del mismo signo zodiacal que yo y con carácterísticas que no se si para bien o mal tenemos en común: dice una descripción de la mujer leo que somos de porte regio, con ojos destellantes y mega expresivos, leales hasta más no poder y con un gusto refinado. Amantes de los nuestros, capaces de sobreponerse con una fuerza desconocida para otros signos, soportamos muchas cosas mientras la imagen que proyectamos hacia afuera sea perfecta y luminosa. Agradables a la vista y excelente compañía, mejores anfitrionas aun, la esposa leo es la mejor para deslumbrar al jefe en una comida de casa. Exigentes, no nos conformamos con baratijas, despreciamos la vulgaridad como al diablo mismo, destinadas a ser tratadas como reinas y aplaudidas. Pero somos débiles frente al hombre amado, aguantando demasiado (incluso a Marilyn), inseguras en nuestra faceta menos luminosa e hiperdependientes de la aprobación del resto.
Así fue Jackie en su inicio, ejemplo máximo de "Good Wife", adorada y seguida, gran figura pública. Eso, hasta que se convirtió en la sñora Onassis para dar paso a lo peor de Leo; creer que se merece lo mejor y en exclusiva, egocéntrica y fanfarrona, vivir sin importar nadie más y teniendo a todo el mundo a disposición para nuestros caprichos. Avasalladora e invasiva, brindamos por nuestras costumbres que son la ley.
Pregunta: ¿quiero ser así? Lamentablemente, ninguno de estos panoramas son alentadores, pero coinciden demasiado con lo que llevo dentro. ¿Será que mi futuro está junto a un JFK que ame con todo mi ser y no me respete o con un Onassis que me de todo lo que yo quiera pero no me guste?
Así es como tengo que definir qué es lo que soy para definir luego, qué es lo que quiero en esta vida.
Yo sé que me gusta la buena vida, la moda y el reconocimiento. Se que soy una mujer fuerte y la mayoría de las veces segura. Se que tengo una capacidad de amor infinita, pero con buenos rasgos de autopreservación, leal hasta más no poder y llevo sangre azul en mis venas. Se también que quiero una vida feliz y llena, con un matrimonio enamorado y fiel, sincero y entretenido, hijos a quien amar y con quien pasarlo bomba. ¿Podrá ser mi Jackie interna ser así? O ¿estaré condenada a luchar contra las Marilyn del mundo y sus habladurías para terminar con uno que cumple mis caprichos pero que no me mueve ni un pelo?
Para eso, para responder qué va a ser de mi vida tengo que determinar mi rol y mi concepto; qué es lo que soy y qué es lo que quiero, porque si hay algo que mantendré siempre de Leo es que si yo lo quiero, lo tengo.
"There will never be another Camelot" -Jacqueline Kennedy Onassis.

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