
Uno de los problemas más graves de las personas, es que su mente está llena de cosas permanentemente; de ruidos, de pensamientos negativos, ansiedades, preocupaciones, tareas pendientes y expectativas. La tarea de unas buenas vacaciones es lograr que el peso de esa gran mochila desaparezca y tome forma de lista de prioridades, cosas por hacer, sentimientos positivos de empuje y optimismo ante lo que viene.
Me he dado cuenta que los capitalinos somos especialmente dados a vivir del encierro. Doce meses viviendo con Transantiago, unos cuantos fines de semana encerrados por lluvia, por evitar a la gente, porque en el mall hay aire acondicionado y afuera hace tanto calor...En mi caso, el encierro ha sido fuertemente marcado por el Metro a principios de año, cuando traté de subirme para ir a la Universidad y no lo logré. Están además esas jornadas de estudio en bibliotecas, a las que entraba de día pero salía de noche oscura y con un frío perturbador.
Esos dos momentos, más que nada, me hacían pensar que había perdido el día y anhelar la playa.
¿Qué tiene de especial la playa? ... Mis primos que viven en Viña del Mar jamás han bajado a la playa ni salen a caminar por la costanera, al contrario de nosotros (papás y yo) que religiosamente recorremos algún lugar donde rompan las olas. Asimismo, mis primos nunca han ido a echarse en una playita; les carga quedar arenosos y pegotes. La verdad es que a nadie le gusta, pero es uno de los costos que tiene esta terapia. Trataba de excplicarles los beneficios de echarse un rato al sol, sentir un suelo amoldable debajo suyo y escuchar la armonía del concierto más imitado: las olas. No hubo caso, no estaban ni ahí y yo necesitaba alguien que me acompañara.
Mi mamá, que vive pendiente de los rayos UVB y UVA accedió a acompañarme un rato a la playa sin entender por qué estaba yo tan ansiosa de ir. Se aseguró de que fuera absolutamente cubierta de bloqueador (cosa que ciertamente no es menor) y bajamos después de las 17 horas, cuando los rayos no son tan dañinos. Yo le recomendé llevar el libro que estuviera leyendo por estos días, toalla para echarse cuan larga es (ni tanto) y algo para apoyar la cabeza.
Y finalmente, nos vimos echadas cuan largas somos, una a pleno sol leyendo al amor de su vida literaria, otra pechando sombra de quitasol y durmiendo lo que no había podido dormir en años con la brisa alivianando el calor del sol que no se retira antes de las 19 hrs. Y es puntual.
Al volver a la casa:
- Uyyy, Trini. Ahora entiendo. Amo la playa, tiene algo mágico ¿no? ¿Qué será?
- No sé, pero yo necesito mi solcito, mi arenita, mi librito y me desconecto. No escucho ni los cabros chicos jugando paletas encima mío...sólo escucho el mar y me meto en mi libro.
- Hay que decirle a tu papá que es súper tonto por haber regalado nuestros quitasoles
- Le carga la playa po...
- Bah, pero yo con un quitasol, unas frutitas, agüita y una sillita me instalaría todo el día en la playa.
Y sin más, estábamos ya comulgando con las neveras en la playa, las carpitas que ahora con un boom, en fin... la gente que se la pasa en la playa. No sé si es para tanto, pero definitivamente es necesario en mi vida un rato de liberación: mirar que la gente a mi lado no está sufriendo ni memorizando, ver que si levanto la vista no hay paredes, sentir el calorcito del sol, la exfoliación (si, ¿y?) de la arena, la reparación que tiene en la piel el mar, la sonrisa instantánea que viene al caminar por la orilla y el temor de que me lleve una ola.
Estuve dos horas leyendo, un ratito más sólo respirando y logré olvidarme de todo: penas, rabias, falsas expectativas, ruidos y ansiedades. No sé si pude convertirlos en pensamientos positivos, anhelos y todo lo demás, pero estoy a punto.
2 comentarios:
Ohhh, pero si tienes blog!!!
Prometo leer y postear, pero ahora me iré a acostar.
Un gran besote y un abrazo, Trini.
Humberto
Bueno, acabo de leer este artículo tuyo...Emmm,¿te tiras de guata o de espalda para leer?. Jaja,eso pos.
Bueno, tienes toda la razón en que hace bien relajarse, tirarse en la playa a ver las olas (o a las bañistas y sus bikinis), etc.
En fin, besitos...sigo leyendo.
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