Hoy, después de varios días, volví a hablar con mi mejor amiga a través del chat. Inmediatamente después del saludo me comentó que tiene Facebook, que es choro. Yo, dentro de mi humilde y tonta ingenuidad le pedí el link.
En fin, el cuento es que para poder ver sus fotos y toda la onda, tenía que hacerme una cuenta y terminé con un perfil en Facebook. No entiendo absolutamente nada y todos me dicen que haga esto o que haga esto otro.
Esta página es una forma de comunicación que nació para los estudiantes de Harvard. Se basa en redes sociales que se clasifican según lugar de residencia, de estudio o trabajo. Toda persona que tiene un correo electrónico puede tener Facebook y a través de tu lista de correos busca la gente que conoces, además de poder buscar más gente por redes o nombres. En el fondo, sirve para mostrar tu vida al resto y poder uno ver la vida de los demás.
Sentí pánico, porque me estaba metiendo de a poco en un mundo que todos ya manejan a diestra y siniestra, mientras que yo simplemente esperaba sentada a que alguien se conecte a MSN para hablar.
Siempre me estaba quejando que no se nada de un montón de gente y cuando veo a mis "Posibles Amigos" (todos conocidos) me doy cuenta que sus vidas están transcurriendo en Facebook y que para enterarse de lo que "Mis Amigos" (o sea, quienes me aceptaron como su amiga después de que los invité) han hecho o piensan hacer tengo que estar en el mundo Facebook.
Todavía no se si me alegro de haber entrado al mundo donde están pasando cosas y la gente se comunica o si debe darme una pena negra al darme cuenta que nuestro sino solitario pesa tanto que debemos organizar una vida desde nuestra cómoda butaca. Peor, que todos parecen tener una vida fascinante, menos yo.
Yo, la illusa que me estaba preguntando qué pasa con la gente que parece no considerarme, acabo de caer en cuenta que no tengo un feedback interesante: mientras todos están en la misma onda, yo rehuyo de lo que conecta. Sin embargo, esta moda pasajera parece que no me acerca. Parece que, a pesar de tener todas las posibilidades de comunicación mi sino solitario es mayor y más envidioso.
Y hoy, mientras todos vacacionaban en MI ciudad jardín, alegres y relajados, yo lloraba amargamente por las oportunidades perdidas. De tonta me quedo una semana en Santiago, siendo que pude haberme ido: y me he quedado por miedo, porque tendiendo todas las facilidades y opciones, yo no dejé que pasara por miedo. Y es que cuando lo comenté, mis papás fieles a sus personalidades reaccionaron, uno callando herméticamente y la otra exponiendo todo lo que no le parecía. Aunque ninguno me negó la ida, me quedó claro que les daba lata y no quise dejarlos con lata.
Ahora me arrepiento porque me carga estar llorando cuando todos están tan felices vacacionando y eso, Facebook no me va a ayudar a mejorarlo. No voy a poder poner en mi perfil las fotos de mis vacaciones, no vamos a comentar ni voy a poder crearla con alguna aplicación de esas que se agregan en tu página.
Claro, la conclusión es simple y complicada a la vez: para poder sentarte y hacer un resumen de lo que ha pasado en tu vida para compartirlo con tus amigos por un medio de plataforma de comunicaciones (¿se llamará algo como eso?) es necesario pararse, salir y tener distintas inciativas. Es también conveniente tener un grupo con el que se pueda compartir; algo en común y que una. El sino solitario que todos tenemos llega hasta ahí: a tener un facebook para hacer vida sin hacerla, pero no excluye un grupo de amistadería de verdad, con la que te juntas de verdad y todo eso.
De nuevo yo (como buena hija única): mi sentimiento de soledad. A ver si ahora me resulta tener un grupo de pertenencia, sentirme más cerca de la gente y lograr liberarme de la tensión de haberme quedado sin grupo. Quizás vi mucho Sex and the City, pero tener tres opiniones que se junten a tomar desayuno o almorzar, es rico.
¿Quieres ser mi amigo?
2 comentarios:
Mira yegua maraca y mal agradecida... te he dicho MIL y UNA vez la debilidad que tengo yo por las hijas únicas, emocionalemte inestables y mentalmente preturbadas... pero nena... lo nuestro no podrá ser...
Con respecto a facebook... sip, ya te agregué porque quiero ser tu amigo... si no, no me daría al paja de responderte algo como esto... pero es muy interesante el fenomeno... de los "amigos" que no se ven y que no tiene necesidad de verse... la verdad es que son un grito desesperado de existencia grupal paranoide... interacciones con gente que puede dañarte a un tiempo y distancia tal que no te permite ser dañado... el uso tribial de internet resulta ser el parioximo del sexo seguro...
A veces me embarga un peligroso sentimiento de soledad; quizás mientras más cerca, más lejos.
He llegado a pensar que esos grupos son realmente patéticos...O quizás el patético y anticuado soy yo, a veces siento que me estoy quedando solo en un mundo extraño para mi.
¿Loco?,¿Quién dijo loco?.
Besos.
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