19 feb 2008

Hot Mammas, Pimp Daddys y entremedio Fidel.

En estos momentos, en que preparo mis maletas para perderme en el mundo y evitar recordar todos mis achaques, me detengo a mirar el mundo y ¿qué veo?: Viña tiene Festival! Debo confesar que no es una movida para nada inteligente el trasladarme en estos momentos a la playa, porque si quiero salir, ahí van a estar los periodistas ociosos, la gente ociosa, las figuras ociosas achoclonadas afuera de algún lugar de moda o en un punto estratégico desde donde se transmite un matinal o programa de farándula.
Para la gente que vive en Viña no hay nada más desagradable que la llegada del festival. Ven cómo se toman su ciudad un montón de poco glamorosos personajes que, carteles hechos con cartulina en mano, intentan una vista mínima de su artista. En pocas palabras, ven una avalancha de inconcientes que no disfrutan sanamente de una ciudad tan tranquila, no disfrutan del lujo que es realmente Viña, si no que creen que el atractivo de Viña es la lluvia de estrellas (permítame hacer un paréntesis largo aca: estrellas harto chapurreadas, nuevos con una o dos canciones conocidas cuando es una larga trayectoria, estrellados que ya vienen de vuelta y sólo un par de calcetineras idolatran o de frentón el que nos quiere imponer el canal organizador, por decir algo, Six Pack o Amango) y el movimiento que esto genera.
En resumen, toda la gracia que tiene Viña siempre y que es lo que fascina a quienes viven ahí o van regularmente, como yo, se pierde. La tranquilidad que encanta pasa a ser la neurosis colectiva de los interminables tacos de autos porque la gente esperando a Wisin y Yandel no dejan pasar. La vista al mar se desvía por tener todos su mirada puesta en el escenario, la civilización tan característica de los automovilistas que dejan pasar siempre al peatón se va a las pailas, porque se llena de santiaguinos en auto.
Y ahí es donde me voy a ir a meter. Me voy a las playas donde está lleno de teams que tienen en sus filas a las chicas más lindas y a los chicos más guapos. Ahí entremedio voy a estar, teniendo un poco de sus fascinantes vidas, de sus bronceados cuerpos, de sus alucinantes noches y de su acompañada soledad. Espero estar en la nota del verano.
Y hablando de la nota del verano; renunció Fidel. LA noticia que pusieron en la hora de noticiero en la que se han dedicado estos días a alabar el Festival que todavía ni siquiera empieza.
Lo sorprendente de todo esto es que incluso a Fidel ha llegado nuestro festival porque el comentario especializado lo hizo Mey Santamaría. Es que todos están enfestivalizados o de vacaciones... menos yo.

1 comentario:

Englishman dijo...

Me apestan estos famosillos de la "farándula" criolla, que son más tontos que una puerta, salvo honrosas excepciones. Aunque, hay que decirlo, la Pop's (Paloma Fiuza) está muy güena. La verdad no me gusta mucho todo el revuelo que generan personas tan tontas e irrelevantes, creo que no es para tanto...

Kramer estuvo muy bueno eso sí, me defequé de la hilaridad; hoy espero ver al profe Salmón y a Tutu-tutu. Ahhh, por cierto y aunque suene gay, a Bosé no me lo perdí...obvio. jajajjaja...parezco raro.

Besotes.